Pasar un día juntos en familia, siempre es algo especial y llenarlo de risas y vivencias, surge de manera espontánea. Por eso no es necesario forzar nada, porque juntos todo tiene sentido, si fluye de manera natural.

De ahí que mis fotografías, no buscan contar cuentos de cartón piedra, con iluminaciones o decorados de película, busco captar recuerdos reales de familias auténticas, donde todo lo que se vive, tiende a ser mágico.

Felix, Grego y Pedro, disfrutaron de un sábado juntos. Con juegos por la mañana en casa, comida en su hamburguesería favorita y excursión a la playa hasta caer rendidos. Por eso, cada de una de estas fotografías contiene recuerdos únicos, para que en el futuro se conviertan en el mejor legado familiar.